Reglamento sobre el uso de plomo para tuberías de gas

Tuberías de plomo

El uso de plomo para tuberías de gas está altamente regulado en la actualidad. Descubre en este artículo las obligaciones y prohibiciones en cuanto al uso de plomo para tuberías de gas.

Los riesgos de las tuberías de gas de plomo:

El plomo tiene una temperatura de fusión de 327 grados. El uso de este metal para tuberías de gas crea, por tanto, un riesgo importante y no despreciable en caso de incendio. Evitar las tuberías de plomo garantiza una mayor seguridad de la instalación de gas.

Es por estos grandes riesgos que el artículo 7 del decreto del 2 de agosto de 1977 reformado establece las prohibiciones y permisos para el uso de plomo en las instalaciones de gas.

El caso de una nueva instalación:

Queda terminantemente prohibido el uso de tuberías de plomo en instalaciones nuevas, ya sean de nueva construcción o de construcción antigua.

De hecho, para las nuevas instalaciones, hoy en día se utilizan otros tipos de tuberías de gas, como kits de cobre, polietileno o PLT. Además, las tuberías deben estar marcadas como NF.

El caso de una renovación de una instalación de plomo existente:

La normativa no exige la sustitución de tuberías de gas de plomo en instalaciones antiguas. Además, se autoriza el uso de plomo para la reparación de estas antiguas instalaciones de plomo, sujeto a la combinación de estas pocas condiciones:

– Gas natural a una presión máxima de 400 mbar
– Reparación máxima de 50 centímetros
– Tubería en buen estado

El gasoducto principal transporta gas natural:

La instalación existente deberá conducir gas natural a una presión máxima de 400 mbar, al igual que en las viviendas individuales. En efecto, el plomo en ningún caso debe transportar un gas que no sea el natural, como el butano comercial o el gas propano, tal y como se resume en el siguiente cuadro:

Tipo de gasNueva instalaciónInstalación existente
Gas naturalPlomo prohibidoPlomo tolerado en condiciones
gas GLPPlomo prohibidoPlomo prohibido

La reparación no supera los 50 centímetros:

Además, la reparación de la tubería de plomo no debe exceder los 50 centímetros. De hecho, si la tubería debe ser modificada o reparada en una longitud igual o inferior a 50 centímetros, se puede utilizar plomo para esta reparación.

En cambio, si la longitud supera los 50 centímetros, no se autoriza el uso de plomo. En este caso, la reparación deberá realizarse con otro componente o habrá que cambiar completamente la tubería, por tubería de cobre, acero o polietileno.

El estado de la tubería es correcto:

Es fundamental que el profesional controle el estado de la tubería de plomo existente. Si parece estar en mal estado o muestra signos de mantenimiento deficiente, incluso si la reparación necesaria no supera los 50 centímetros, se recomienda encarecidamente que se reemplace todo el tubo de plomo por otro componente.

En cualquier caso, es importante acudir a un profesional verdaderamente cualificado para este tipo de trabajos, con el fin de cumplir la normativa y garantizar la seguridad de su instalación.