Desde 2016, la brecha de precios entre el gas y el fuel oil se ha reducido. El gas natural tiene actualmente un precio de 8,43 céntimos/kWh, suscripción incluida, y el fuel oil doméstico está a 9,33 céntimos/kWh (cifras de junio).
A precios de energía casi equivalentes, uno puede preguntarse si es mejor optar por una caldera de gas o una caldera de gasóleo. La primera es más ventajosa, veremos por qué.
La caldera de gas: práctica y adaptable según las necesidades
Calentar con una caldera de gas tiene muchas ventajas, sobre todo porque existen diferentes modelos en función de tus necesidades. Para el agua caliente puedes elegir entre varias tecnologías: instantánea, micro acumulación o el acumulador integrado. Así se utiliza un dispositivo perfectamente adaptado al número de habitantes de su alojamiento y al número de cuartos de baño.
El tamaño y la compacidad de la caldera de gas montada en la pared también son una ventaja importante. Compacto y pequeño, cabe en todas partes: en una cocina, en un armario…
En términos de costo de compra y precio de mantenimiento, la inversión sigue siendo asequible. Comprar una caldera de gas cuesta de media 3.000 € con instalación (precios IZI por EDF). Diversas ayudas financieras reducen entonces la inversión inicial (MaPrimeRénov’, primas CEE, etc.). El mantenimiento anual ronda los 100 € y es obligatorio.
Descubra una selección de nuestras calderas de gas:
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La caldera de gasoil: interesante si la vivienda ya utiliza esta energía
La caldera de gasoil es un poco menos ventajosa porque es ante todo más contaminante. Incluso si los modelos de condensación ahora liberan menos partículas a la atmósfera, siguen siendo más dañinos para el medio ambiente que los aparatos de gas.
También es más engorroso, los modelos siempre están en el suelo y debes asociarle un tanque de almacenamiento. Este es un punto para pensar. Si ya te calientas con esta energía en la actualidad, aún puede ser interesante quedarte en una caldera de gasoil. De hecho, cambiar a gas requiere que te deshagas de tu tanque, lo que genera un costo adicional, además de los relacionados con la conexión de gas.
Se necesita una media de 6.000€ para el suministro e instalación de una caldera de gasóleo de condensación para calefacción y agua caliente sanitaria. Por lo tanto, el presupuesto es más importante. Si quieres pasarte a gas, tienes que contar 375 € para la instalación del contador y añadir el coste de la conexión de gas a la caldera.
Finalmente, cabe señalar que el precio del fuel oil se encuentra actualmente en su nivel más bajo pero que aún puede experimentar variaciones significativas en el futuro (al alza).
Por lo tanto, en términos de rentabilidad, es recomendable optar por una caldera de gas en lugar de una caldera de gasóleo si no hay ninguna caldera instalada. También puede consultar nuestro artículo sobre sistemas de calefacción económicos para obtener una visión general de las diferentes soluciones para calentar mientras reduce los gastos.