Cómo funcionan los grifos termostáticos

Válvulas termostáticas

¿Qué es una válvula termostática? Este es un dispositivo que le permitirá ajustar la potencia de un radiador elemento por elemento. Claramente, si el sol hace su aparición en tu interior, subiendo el termómetro en la habitación, el grifo reducirá el caudal de agua del radiador. Si, por el contrario, se acerca la noche y la temperatura desciende, el caudal aumenta.

El objetivo de este dispositivo es conseguir un ahorro muy interesante. Veámoslos con más detalle.

1. Principio de funcionamiento
2. Combinar termostato de ambiente y válvulas termostáticas
3. Ahorros significativos para una inversión asequible
4. Ajuste de los radiadores: ¿a qué temperatura corresponde cada posición?

Principio de funcionamiento

Funcionamiento de la válvula termostática

La cabeza de la válvula termostática incorpora un líquido incompresible que se dilata más o menos según la temperatura ambiente. Se acopla al radiador de agua. Las variaciones en la dilatación impulsan el proceso.

Adaptando los caudales de agua se puede regular la temperatura de cada estancia. De hecho, una sonda podrá capturar los grados del lugar. Si elige, por ejemplo, programar el termostato a 20°, aún será posible programar 17° para el dormitorio, 19° en el baño, 20° en la sala de estar. No hay que olvidar que reducir un grado la temperatura genera un ahorro del 7%.

La regulación se expresa en números del 1 (temperatura alrededor de 15°) al 5 (más de 22°) generalmente. Esta última posición debe usarse lo menos posible porque opera los radiadores al máximo.

Para aparatos como las duchas, el sistema es idéntico pero las calorías se expresan en grados. El máximo programable es de 38°. Una seguridad bloquea los grifos más allá de esta temperatura.

¡Gracias a los grifos termostáticos, no más derroche de energía y consumo controlado!

Combinar termostato de ambiente y válvulas termostáticas

Si se quiere conseguir el máximo ahorro energético, es interesante combinar termostato de ambiente y válvulas termostáticas. Los dos sistemas son de hecho complementarios. Los grifos termostáticos permitirán regular la temperatura del resto de estancias (teniendo en cuenta su insolación, su ocupación, etc.). Tenga en cuenta que la temperatura nunca puede ser superior a la solicitada por el termostato de ambiente.

Como cuestión práctica, es recomendable dejar siempre un radiador sin válvula termostática para proteger el circulador de la caldera.

Ahorros significativos para una inversión asequible

Invertir en la válvula termostática es realmente rentable. De hecho, la implementación de estos reguladores reduce su factura de energía en al menos un 5% (fuente ADEME). Estos ahorros pueden incrementarse en función del modelo elegido. ¡Así se puede alcanzar el 15%! Los grifos electrónicos, por ejemplo, podrán refinar las calorías de cada parte al medio grado.

Estos dispositivos tienen una gran ventaja. También son realmente accesibles en términos de precio. Contamos para un grifo entre 20 y 70 euros, sin la instalación. Incluso si esto último puede ser realizado por particulares, se recomienda encarecidamente que lo instalen profesionales en sus radiadores.

Ajuste de los radiadores: ¿a qué temperatura corresponde cada posición?

Ajuste del radiador

La válvula termostática permite seleccionar varias posiciones. Pueden variar de 1 a 5 (siendo 1 el más frío y 5 el más caliente). En la siguiente tabla encontrará la correspondencia entre posición y temperatura.

Posición de la válvula termostáticaTemperatura ambiente
1 y 215 a 17°C
320°C
4 y 522 a 23°C