Quiere sustituir su vieja caldera antes de que le falle y al mismo tiempo liberar espacio. La instalación de una caldera mural de gas de condensación es una buena solución. Los nuevos modelos son igual de eficientes y menos voluminosos. Te aportan el máximo confort y son más respetuosas con el medio ambiente.
Calderas muy ventajosas
La caldera de condensación a gas calienta tu hogar ahorrando energía. Las versiones de pared han evolucionado con el tiempo y son tan eficaces como los modelos de pie. Pueden calentar casas grandes. Sin embargo, la gama conserva dispositivos de bajo consumo que son útiles para áreas pequeñas.
La caldera montada en la pared libera espacio en la parte inferior de la habitación. Puedes ponerlo en una cocina, un baño o un lavadero. Además, encaja más fácilmente en una sala de estar. Es estética y sabe ser olvidada. Muy compacto, también puedes esconderlo en un armario.
En la mayoría de los casos, es más asequible de comprar. Funciona con gas ciudad o propano. Su longevidad es de unos quince años de media. Un mantenimiento adecuado ayudará a mantener su rendimiento durante toda su vida. Ayudará a aumentar su tiempo de funcionamiento.
La caldera mural de condensación está disponible en varias configuraciones: solo calefacción, con producción de ACS (agua caliente sanitaria).
Descubra nuestra selección de calderas murales de condensación a gas:
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Calderas respetuosas con el medio ambiente
El proceso de recuperación de calorías de los humos le confiere una alta eficiencia. Esto permite consumir menos energía para la misma temperatura. Además, gracias a este proceso, los vertidos contienen menos contaminantes. Por lo tanto, son menos dañinos para el planeta.
Es por estos motivos que ahora la normativa exige la instalación de una caldera de condensación al sustituir una antigua caldera de gas en una vivienda unifamiliar.
Por motivos de ubicación, es posible que prefiera una caldera de gas de pie. Su rendimiento es igual de ventajoso.