La bomba de calor es una solución de calefacción eficiente. Funciona con energía renovable y electricidad. Es particularmente popular en viviendas nuevas pero también en renovaciones. Ahorra energía al utilizar menos recursos. Pero, ¿qué pasa con su impacto ecológico? Esto es lo que veremos en este artículo.
El impacto ambiental de las bombas de calor
El funcionamiento de una bomba de calor se basa en el uso de energías renovables. Utiliza las calorías presentes en el aire exterior para calentar la vivienda. Estos no son contaminantes. En función del coeficiente de rendimiento (COP), el consumo de energía para calentar la vivienda se reducirá considerablemente.
Pocas emisiones a la atmósfera.
La bomba de calor no utiliza directamente petróleo, gas ni ningún otro combustible fósil. Por lo tanto, preserva las reservas naturales. Las emisiones de CO2 son relativamente bajas en comparación con una caldera convencional. Los de NOx (óxidos de nitrógeno) son inexistentes. Por el contrario, los refrigerantes utilizados para capturar las calorías promueven el efecto invernadero. Sin embargo, las regulaciones de F-Gas ahora imponen una reducción significativa en el uso de fluidos con un alto GWP (potencial de advertencia global). Los nuevos modelos de bombas de calor comercializados en el mercado son por tanto más ecológicos.
¿Qué pasa con el consumo de electricidad?
La bomba de calor requiere un mínimo de electricidad para ser efectiva. Esto es a menudo lo que se señala cuando hablamos del aspecto ambiental de este equipo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la electricidad que se produce hoy en Francia es en gran parte libre de carbono. En EDF, por ejemplo, el 90% de la producción no emite CO2. Se sigue utilizando mayoritariamente la energía nuclear, pero el grupo apuesta por el auge de las energías renovables (agua, viento, sol, etc.). Además, por 1 kWh de energía utilizada, la bomba de calor producirá varias para el circuito de calefacción. El número se basa en el COP del dispositivo.
Cuidado con las casas mal aisladas
En temperaturas bajo cero, la bomba de calor puede no ser suficiente si el aislamiento de la casa no es satisfactorio. Por eso siempre recomendamos aislar la vivienda antes de optar por este tipo de calefacción. Finalmente, en verano, las bombas de calor reversibles pueden enfriar la vivienda. Esta operación inversa en comparación con el invierno requerirá más energía.
Otros sistemas de calefacción y el medio ambiente
Una caldera quema combustible. Sin embargo, cualquier combustión libera residuos más o menos nocivos. La madera es la más virtuosa y el fuel oil el más contaminante.
Las últimas innovaciones han hecho que las calderas de gas sean más respetuosas con el medio ambiente. Los modelos de baja temperatura abrieron el camino, luego aparecieron los aparatos de condensación. Su alta eficiencia reduce su consumo de energía.
Finalmente, los radiadores eléctricos como sistema de calefacción son ciertamente eficientes, pero también muy codiciosos. La factura puede sumarse rápidamente.
La bomba de calor aire-agua: una solución ecológica y económica apoyada por subvenciones
Como acabamos de ver, las bombas de calor preservan globalmente los recursos del planeta. Son, de momento, un modo de calefacción eco-responsable. Además, las futuras innovaciones mejorarán aún más la huella ambiental de estos dispositivos.
El Estado fomenta ahora su instalación a través de varias ayudas económicas. Los hogares de bajos ingresos pueden aprovechar el MaPrimeRenov’, que reemplaza el crédito fiscal. Su cuantía es de hasta 4.000 € en 2022. El bono Coup de Pouce también es acumulable y está al alcance de todos, independientemente de los ingresos.