Para conseguir un buen rendimiento energético de tu sistema de calefacción, primero debes tener una caldera en buen estado. Si, a pesar del mantenimiento regular, encuentra que su caldera consume demasiado, existen varias causas posibles. Los enumeraremos en este artículo.
¿Mi caldera está bien ajustada?
Para consumir menos energía, es esencial un ajuste cuidadoso de su caldera. Su especialista en calefacción a cargo del mantenimiento anual ajusta su caldera de acuerdo con sus necesidades diarias, su instalación y las condiciones climáticas. La regulación progresiva de la temperatura de la caldera permite alcanzar una temperatura confortable, con una combustión energética controlada.
Para la calefacción de gas, el termostato de la caldera se ajusta idealmente entre 50° y 60° como máximo. Para una caldera de gasoil, la temperatura del agua debe ser de unos 50°/60°.
¿Está mi red en buenas condiciones?
Para tener una instalación de calefacción de calidad, los emisores de calor deben ser eficientes, adaptados al tipo de caldera y bien mantenidos. Diversos controles y diversos trabajos contribuyen a mantener la eficiencia de una red: señales de fugas, desempolvado y sangrado de radiadores, eliminación de lodos del circuito de agua.
¿Tengo un termostato programable?
Cualquier sistema de calefacción necesita una regulación para optimizar el consumo de energía. Un termostato mecánico clásico solo es efectivo para una sola temperatura (idealmente 19°C). Un cronotermostato modula las temperaturas reducidas según las necesidades de cada día de la semana, noche y periodos de desocupación.
Elige un producto de calidad, compatible con tu sistema de calefacción y, si lo deseas, opta por un cronotermostato de ambiente conectado. Con una conexión a Internet, puede controlar su calefacción en cualquier momento y en cualquier lugar.
¿Está bien aislada mi casa?
El aislamiento ruinoso de una vivienda suele ser la causa de problemas de consumo excesivo de energía. Las casas de la década de 1970 deben ser renovadas a los estándares actuales, con un aislamiento de unos 15 cm de espesor. Verifique el aislamiento del ático y el techo, el de las paredes y los pisos.
Haga que un profesional realice un diagnóstico térmico para determinar de dónde provienen las pérdidas de calor. El DPE, diagnóstico de eficiencia energética, es el medio más completo para detectar las causas de un mal aislamiento.
¿Qué edad tiene mi caldera? Ella puede necesitar ser cambiada
Después de 15 años, una caldera ya no es eficiente, rentable ni ecológica. Si tiene que lidiar con averías recurrentes a pesar de las reparaciones, la caldera ciertamente está obsoleta. Otros signos son indicativos de su obsolescencia: la dificultad para calentar todas las habitaciones por igual, el caudal insuficiente de agua caliente sanitaria, el consumo de energía en constante aumento.
No dude en acudir a IZI by EDF si desea sustituir su caldera por un modelo más eficiente.