A menudo escuchamos «qué es el punto de rocío» cuando se trata de calderas de condensación, por ejemplo. Este punto de rocío describe una temperatura: aquella a la que un gas como el aire se licua y se convierte en una gota de agua. Cuanto más húmedo esté el aire, mayor será la temperatura del punto de rocío. Esta evaluación térmica crítica describirá, por tanto, los cambios de estado. Sobre una superficie dura, convertirá el agua en hielo.
Es la base del funcionamiento mismo de la caldera de condensación. Pero varía según el tipo de combustible utilizado, gas, petróleo…
Caldera de gas
Recordemos rápidamente que la caldera de condensación recupera el calor latente de los humos para aprovecharlos. Así permite un ahorro energético considerable (estimado en casi un 30%) al tener un retorno de calefacción relativamente frío. También puede recurrir a la calefacción por suelo radiante para garantizar un funcionamiento optimizado. Su temperatura será inferior a la del punto de rocío, es decir, unos 55 grados. Este es exactamente el caso de la calefacción por suelo radiante y sus 30°.
Así, la eficiencia del aparato de gas será superior al 100%. Sorprendente a primera vista, este cálculo se justifica de la siguiente manera. Nos referimos al PCI (Valor Calórico Inferior) para establecer esta evaluación. El PCI describe el calor emitido por la combustión completa. Pero este último ignora las calorías recuperadas en el humo y su valor calórico. ¡Por eso la caldera de gas que utiliza condensación tendrá un rendimiento del 110% en PCI!
caldera de gasoil
La temperatura del punto de rocío es más baja para el combustible de aceite. La condensación ocurrirá a aproximadamente 45° grados. Por lo tanto, los períodos durante los cuales estos últimos pueden utilizarse son más cortos que para los sistemas de gas. Será necesario bajar mucho el valor térmico de los humos para conseguir condensarlos… al menos en parte. Claramente, una caldera de gasóleo quizás condense menos que una caldera de gas.
En cuanto a la eficiencia, se considera que los modelos de fuel oil tienen una diferencia del 7% entre PCI y PCS (Valor Calórico Superior que tiene en cuenta el calor latente en su cálculo). Es del 11% para el gas natural. La diferencia se explica por el hecho de que los humos resultantes de la combustión del fuel oil tienen un contenido de agua menor que los del gas.
También notamos la presencia de azufre en los condensados. Esta acidez puede ser corrosiva para los conductos de humos por ejemplo y perjudicial para los intercambiadores. Actualmente se ha estudiado el acero inoxidable de estos últimos para resistir estos ataques ácidos.
Gracias al calor recuperado de los humos, la caldera de condensación de gas y gasóleo obtiene rendimientos sobre PCI superiores a 100. Siempre se pueden conseguir importantes ahorros sustituyendo una caldera antigua. No dude en ponerse en contacto con nosotros para obtener un presupuesto personalizado gratuito.