Diagrama de funcionamiento de un CMV de doble flujo (fuente: Atlantic.fr)
los ventilación mecánica controlada es un sistema de ventilación probado. Es eficiente y, sobre todo, genera importantes ahorros. VMC viene en dos formas: flujo simple y flujo doble. El primero ofrece solo una extracción de aire viciado, el segundo una extracción y un golpe. Así, el aire recuperado también se utiliza para producir calor.
El funcionamiento del VMC de doble flujo
Este sistema juega un doble papel. Extrae el aire contaminado de los lugares húmedos con puntos de agua, como la cocina, el baño, el lavadero, los aseos… También insufla aire fresco en las estancias secas: salón, dormitorios… Esta nueva toma puede precalentarse mediante un alto intercambiador de calor de alto rendimiento.
Esta doble función (extracción/recuperación de aire) está garantizada por una red de conductos, que convergen hacia una especie de bloque situado bajo la cubierta. Estos conductos deben tener un excelente aislamiento térmico para evitar cualquier formación de condensación. Cabe señalar que el dispositivo solo permite el intercambio de calor. El aire “saliente” y el aire “entrante” nunca se mezclan.
La instalación de este dispositivo requiere el uso de un profesional calificado.
Las ventajas del VMC de doble flujo
– El primer punto a destacar es de carácter sanitario. De hecho, gracias al dispositivo de doble flujo, el aire introducido en el interior de la carcasa está libre de contaminación. De hecho, está filtrado y, por lo tanto, no transporta contaminantes ni partículas alergénicas.
– El VMC de doble flujo permite adaptar un flujo de aire diferente en cada habitación.
– Es sinónimo de confort térmico: ausencia de corrientes de aire y temperatura regular. De hecho, el aire forzado estará a temperatura ambiente, más bien a 10° que a -5°.
– El VMC de doble flujo limita la energía de calefacción: al ser más cálido el aire entrante, será más rápido y fácil aumentar los grados en el hábitat.
– El CMV de doble flujo también evita cualquier contaminación acústica. Al no tener entrada de aire exterior, el ruido se amortigua considerablemente.
– El sistema es compatible con pozos canadienses. Estos sistemas geotérmicos captan las calorías del suelo y precalientan el aire que llega al interior o lo enfrían en verano. Así, incluso durante los períodos particularmente fríos, el aire seguirá siendo positivo. La eficiencia térmica será por tanto muy eficiente, reduciendo las pérdidas calóricas en casi un 90%.
– Se puede subvencionar la instalación de un VMC de doble flujo con ayudas de la ANAH o de la ASE (ayuda ecológica solidaria)
¡Pero ten cuidado! Para que el VMC de doble flujo siga siendo eficiente, es necesario recordar verificar el estado de los filtros con mucha regularidad para que los motores no se vean obligados a funcionar a toda velocidad. Luego, también es necesario revisar el estado de los conductos para que el moho, por ejemplo, no pueda depositarse allí.
Por último, hay que tener en cuenta que la instalación del VMC de doble flujo debe realizarse en un lugar espacioso y que está especialmente indicado en viviendas muy bien aisladas.