Reparar tu caldera tú mismo, ¿es posible?

Nadie está preparado para una falla de calefacción, especialmente en el invierno. Con demasiada frecuencia, las intervenciones resultantes pueden llevar mucho tiempo para establecerse y pueden ser costosas en términos de mano de obra. Entonces, ¿es más económico y rápido hacer usted mismo estas pocas reparaciones en su caldera? Nada es menos seguro.

lo que hay que saber

Una caldera es un sistema de calefacción que requiere cuidados regulares para durar en el tiempo y que no se puede reparar sin conocimientos técnicos. Desde el 9 de junio de 2009, es obligatorio acudir a un profesional para el mantenimiento de su dispositivo. El incumplimiento de esta verificación no da lugar a una multa. Sin embargo, esto puede servir como justificación para que tu seguro no cubra tus reparaciones si ocurre algún incidente.

Sin embargo, un individuo tiene la posibilidad de hacer un pequeño trabajo que le ahorrará dinero y tiempo.

Haz las comprobaciones tú mismo

Para evitar el más mínimo incidente, el propietario del dispositivo puede realizar algunas comprobaciones.

Verificar que la presión de la caldera esté entre 1 y 2 Bares. Una pequeña aguja normalmente indica este dato en el frente del sistema. Si es inferior a 1, según el modelo, es posible aumentar el caudal de agua para recuperar un mayor confort. En el caso de presiones más altas, purgar los radiadores puede ser la solución. Si nada cambia, llame a un profesional.
El problema puede provenir de una acumulación de lodo u otros en las tuberías.

Si la caldera tiene tendencia a pararse y volver a arrancar de forma inesperada, puede deberse a un problema del termostato. Si este último está conectado por radio, acercarlo posiblemente pueda solucionar el problema si la conexión no fue óptima. La falta de circulación de agua también puede ser el origen de la complicación si una o más válvulas del radiador están cerradas. Entonces solo ábrelos.

Finalmente, demasiada potencia también puede ser la causa. Por lo tanto, será necesario sujetar la caldera. Si la situación no mejora, requiere habilidades más avanzadas, por lo que debe llamar a un artesano calificado.

En caso de fuga son posibles varias situaciones en función del caudal de éste. Si tiene la forma de pequeñas gotas, puede ser una manguera suelta o un sello desgastado. Dos casos que se pueden resolver fácilmente sin tener habilidades. Si la cantidad de agua que sale es importante, es imprescindible contactar con un profesional lo antes posible.

Cuando los días son especialmente fríos y la caldera se apaga bruscamente, puede deberse a una congelación del tubo de condensados. A continuación, basta con retirar la capa de gel para que el sistema reanude sus funciones iniciales.

Si el aparato no produce agua caliente ni calefacción, se debe comprobar el circulador. Este último puede bloquearse y, en este caso, basta con consultar el manual para poner fin al problema. Si las distintas maniobras no consiguen resolver el problema, póngase en contacto con su especialista en calefacción.

Los peligros de la autorreparación

Reparar su caldera usted mismo sin conocimientos ni experiencia es muy difícil. La documentación técnica del dispositivo puede estar completa, pero nada puede reemplazar la experiencia de un profesional.

Además de los controles y ajustes menores, realizar una intervención en su sistema es arriesgado y tenderá a empeorar un caso simple. Sin mencionar que el fracaso de la maniobra será el único responsable de usted y, lamentablemente, no podrá obtener un reembolso o compensación por su propio error.

A menos que sea un artesano oficiante en el campo de la calefacción, la reparación automática es una operación que debe limitarse ya que las consecuencias pueden ser costosas.

contratos de mantenimiento

Para prevenir la más mínima incidencia, la suscripción de un contrato de mantenimiento es una solución que asegura el funcionamiento de una caldera a lo largo del tiempo. Tal oferta le permite cumplir con la ley y estar cubierto por un seguro en caso de un problema.

Generalmente se ofrece durante el primer año después de la instalación, el contrato de mantenimiento cubre los viajes y la mano de obra en caso de avería.