Preservar nuestro medio ambiente utilizando métodos de calefacción económicos y eficientes se ha convertido en una prioridad para los consumidores. ¿Dudas entre varios equipos? Aquí tienes una comparativa entre bomba de calor, caldera de gas y calefacción de leña o pellet que te servirá de guía a la hora de elegir.
Ventajas de la bomba de calor
Destaca como el equipo más económico y ecológico para calefacción. En 2017, la bomba de calor es el modo de calefacción preferido por uno de cada tres franceses. La bomba de calor aire/aire sustituye a la calefacción central y también sirve como sistema de aire acondicionado. A veces, un calentador eléctrico adicional puede completar la instalación. Esto se llama calefacción híbrida.
Más eficientes, las bombas de calor aire/agua o geotérmicas recuperan energía del aire o del suelo y la devuelven a los volúmenes a calentar mediante suelo radiante, radiadores o fancoil. Las bombas de calor reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y reducen el consumo de electricidad. El Estado promueve su implantación ofreciendo ayudas para financiar obras de instalación tanto en viviendas nuevas como antiguas.
la caldera de gas
Más tradicional, este modo de calefacción es el segundo equipo elegido por los franceses para calentar sus hogares. Si recurres a este, opta por el gas natural que es menos contaminante que el propano. Combinado con una caldera de condensación de última generación, limita las emisiones tóxicas y te ahorrará alrededor de un 30%.
La calefacción a gas, a través de una caldera de condensación, aprovecha el calor contenido en el vapor de agua que se encuentra en los gases de escape para recondensarlos.
Calefacción con leña y pellets
A menudo se hace referencia al calentamiento de leña cuando hablamos de partículas finas. En el origen de la emisión del 27% de ellos, su combustión es sin embargo menos contaminante que los combustibles fósiles. Para calentar tu casa o vivienda, recurre a una estufa de pellets cuyo rendimiento es superior al de los leños. Los pellets permiten un ahorro energético que oscila entre el 20 y el 50 % en función del aislamiento de su vivienda en el contexto de la calefacción eléctrica. No olvide hacer revisar sus instalaciones cada año como lo exige el código de seguros.