Puse demasiada agua en mi caldera de gas de baja presión

La aguja del manómetro de tu caldera indicaba falta de presión. Abrió la válvula de llenado demasiado tiempo para arreglarlo. El rebosadero drena fácilmente a través de la válvula de seguridad. Si eso no es suficiente, ayudará purgar un radiador. De lo contrario, apaga tu sistema de calefacción y lee nuestros consejos.

Para bajar la presión

El hecho de haber añadido demasiada agua no es catastrófico en sí mismo. Eso sí, tendrás que actuar con rapidez tras comprobar que el grifo está cerrado. Dependiendo del monto del excedente, entrarán en juego diferentes mecanismos.

Primero, el tanque de expansión absorberá parte de él. En algunos casos, esto será suficiente. Por lo tanto, no tendrá ninguna intervención que hacer. Si la adición ha provocado un aumento superior a 3 bares, la válvula de seguridad evacuará a su vez. Si la situación no vuelve rápidamente a la normalidad, puede purgar un radiador. Tendrá cuidado de vaciar solo lo necesario. De lo contrario, corre el riesgo de caer en la falta de agua.

Estos gestos deberían restaurar su dispositivo para que funcione correctamente. Esto le permitirá seguir disfrutando de la calidez de su hogar. De lo contrario, su desbordamiento de agua puede revelar problemas más serios. Debes parar tu caldera de gas o de gasoil. Póngase en contacto rápidamente con un técnico de calefacción para reparar las posibles anomalías.

Cuándo volver a regar

Cualquier acción de este tipo se realiza únicamente cuando las calderas están en funcionamiento. No tienes que hacer esto antes de volver a encender tu dispositivo. De hecho, un sistema de calefacción parado no produce calor. Por lo tanto, el agua no está presurizada.

Cuando reinicie la caldera, aumentará la temperatura del líquido. Se expandirá. A continuación, se mostrará la presión. Solo entonces verá si es necesaria una recarga. Si es así, abrirá la válvula de llenado. Lo cerrarás cuando se haya introducido suficiente agua en la caldera de gas. La presión debe estar entre 1 y 1,5 bar en frío y entre 1,3 y 1,8 bar en caliente.

Una caída constante puede indicar problemas en el circuito. Una fuga de uno de los radiadores o del globo puede ser la causa. Se deben revisar otras posibilidades, como una válvula de seguridad demasiado sensible. El vaso de expansión puede estar desinflado o una de sus válvulas dañada. La bomba también puede estar dañada.

Entonces será necesaria la sustitución de determinadas piezas. Su técnico de calefacción le acompañará a restaurar la instalación. Se beneficiará de sus consejos para el mantenimiento y uso adecuado de su equipo.

Pequeños recordatorios útiles

Una temperatura confortable en el alojamiento depende de su equipo.

El mantenimiento anual de la caldera evitará averías.

Un termostato de ambiente también ayudará a regular el circuito mientras ahorra energía.

También le recomendamos que purgue sus radiadores durante la temporada de calefacción. Este último repartirá mejor las calorías una vez evacuado el aire.

Se recomienda el mantenimiento de rutina, como quitar el polvo de los transmisores. De esta forma, se beneficiará de todo el potencial de su instalación.

Revisarás periódicamente el manómetro. Esto te facilitará ver cualquier anomalía de sobrepresión o falta de agua.